Como no estábamos muy conformes, bobby y yo decidimos irnos del concierto para ir a la cena de cumpleaños de un amigo de el, una morisqueta y café de Uruapan después (ambos dos deliciosos), nos encontramos con los que si se quedaron durante todo el concierto, y en el intercambio de opiniones salió que durante las primeras 4 canciones aproximadamente compartían mi opinión, pero que después todo cambio y fuimos unos pendejos por habernos ido.
Me la pasé muy agusto en la cena así que no hay arrepentimientos. Para la próxima será.

El par de horas que estuve ahí fue bastante divertido, 31 de octubre, media sauceda disfrazada. En la fila para el baño estaba entre unas japonecitas mientras pasaba un hombre lobo exhibicionista con solo un shorts como de piel muy mini, mirada y caminar matador, un grupo de señoras con pelucas, maquillaje y muchas cosas encima, que le gritaban al muchacho en escasa ropa. Que vivan los sinvergüenzas!

Pd. Vean Quemese después de leerse.