La foto de paisaje nunca ha sido mi fuerte, no me ha interesado que sea, lo que a mi me gusta es trabajar con gente y música; pero al parecer las cosas están cambiando.
Hace unos meses el bobby se empezó a clavar un poco más en la astronomía, siempre le ha interesado, pero ahora ya se compró libros, telescopio y va a pláticas.
Cuando se instala para ver el cielo, lo acompaño un rato y le digo que si yo descubriera un planeta nuevo, le pondría su nombre porque lo amo mucho. Pero el punto es que mientras estoy ahí, saco mi cámara para intentar hacer fotos de las estrellas, la mayoría de estos han sido frustrados porque sin tripié está medio complicado acomodar la cámara en un buen ángulo; pero no más.
Por fin me decidí a comprar un tripié y un control remoto para la cámara, así puedo lograr exposiciones más largas y estables. Las nuevas adquisiciones me han despertado esa cosquilla por el paisaje, experimentar y ver la fotografía desde otro ángulo. Seguir aprendiendo es otro buen motivo.
El sábado pasado andaban dos amigos del bobby en San Francisco por cuestiones de trabajo y quisieron ir a Muir Woods, un monumento nacional con muchísimos arboles inmensos; en este lugar grabaron algunas escenas de El señor de los anillos, la última de El planeta de los simios, entre otras.
Por cuestiones ajenas a todos los involucrados, se hizo tarde y llegamos cuando empezó a oscurecer, para no quedarnos con el antojo, nos metimos al bosque siguiendo el camino marcado. La experiencia estuvo bastante interesante, solo la luna, que estaba regrandota, así como una pelotota, era nuestra fuente de luz, y por un momento pude caminar, pero en los pedazos que los arboles estaban muy tupidos ya se me empezaban a complicar las cosas y chocaba con todos. Salieron los iphone al rescate para iluminar mi camino, así de celestial, lo curioso fue que la visión era en blanco y negro, veía sin colores, yo estaba bien impresionada con eso… y con los ruidos, y los zombis, tigres, osos…
Ya de regreso en el carro agarré el tripié y por fin lo estrené, mi ceguera me impidió enfocar bien, pero ya iré aprendiendo buenos trucos. Las fotografías que ilustran esta entrada fueron tomadas en la noche, sin que se viera casi nada, pero el tiempo de exposición hace ver como si hubieran sido tomadas de día, o con un poco más de luz de la existente en el momento, a excepción de la que muestra la ciudad, con ella solo tenía la intención de resaltar los edificios.