Departamento nuevo, corte de cabello, mas guapa, encantadora e inteligente. Esos cambios ha tenido mi vida durante el último mes.
Dí con el mejor departamento de Hermosillo en mis circunstancias: barato, cerca del trabajo, cine, catedral y algunos bares muy ricos para tomar la cerveza; amplio, muy bien distribuido, el único defecto es la falta de expendios a la redonda, nada es perfecto, pero eso se arregla.
Ni por tanta cercanía puedo llegar a tiempo todos los días al trabajo por que según yo no descanso bien, ya compré colchón para solucionarlo, hasta un juego de sabanas azul muy mono, el primero que compro, me creí tan…..mujer, sintiendo la tela, comparando colores, precios, el dinero ya no esta para despilfarrarse, no crece en los arboles ni sale cuando voy al baño como decía mi papá, como el mismo me repetía una y otra vez, “algún día me vas a entender”, ahora lo hago.
Tanto tiempo libre me hizo agarrar la cámara que tenia medio olvidada y tomar una decisión: convertirme en una excelente fotógrafa. Acostada visualizándome no me iba a llevar a esa meta así que me puse en acción y cada rincón de mi casa esta registrado en mi D60, además de otro fraccionamiento al que me llevó el Ruben (fotógrafo a quien me le pegué para aprender lo que pueda) para practicar, él a trabajar.
Mi lap pues se convirtió en una bodega, ahora solo sirve para almacenar archivos. Las fotos de Álamos se salvaron.
Muchos cambios pero no me quejo, familia, novio, amigos, trabajo, todo en su lugar, mi vida por fin un poco estable, pero no del todo o me aburro
