¡¡Librazo!! En las páginas de este título van a encontrar información bien útil, desglosada y digerible sobre lo que es tener confianza como mujer y todo lo que involucra: nuestra educación, sociedad, sistema, etc. Así como lo que puede confundirse como confianza pero no lo es, porqué y sobre todo, que podemos hacer para generarla en nosotras.

En su contenido hay muchas entrevistas con mujeres de muy diversas profesiones, desde políticas, deportistas y académicas, así que hay mucho aprendizaje por sus experiencias, además de datos importantes por los estudios de las investigadoras. Este libro habla con datos bien fundados.

Y quisiera hacer este post largo, lleno de frases que me encantaron porque tengo todas las páginas subrayadas pero además de que el chiste es que les de curiosidad y lean el libro completo ustedes mismas, está un poco complicado porque muchas de la información que me encantó, son fracciones de entrevistas que hicieron las autoras y no quisiera quitarle el crédito a las personas que compartieron su conocimiento.

Nota. Lo veo muy útil para quien tenga hijas pequeñas y quieran que sean mujeres con confianza en el futuro. Y ahora sí, ahí les van pequeñas partes de contenido que me encantó mucho.

Sin más, ahí les va algo de lo que más me gustó del libro La clave de la confianza. El arte y la ciencia de la autoconfianza para mujeres de Katty Kay y Claire Shipman.

Hillary Clinton sobre como la animaron a presentar candidatura al senado en el 2000:
“Seguro, puedes perder. ¿Y qué? Atrévete a competir, Sra. Clinton. Atrévete a competir”

En un estudio de Princeton descubrió que las mujeres, cuando son minoría en un lugar, hablan 75% menos que los hombres, en cambio los hombres cuando están en un salón con mujeres en su mayoría, hablan la misa cantidad que siempre.

“La mayoría de los hombres que entrevistamos, dijeron que simplemente pasan menos tiempo pensando en la posibilidad de fracaso”

Cuando no confiamos en nosotras mismas, no podemos contribuir a un sistema que está muy necesitado de liderazgo femenino.

La autoestima es esencial para el bienestar emocional, pero se distingue de la confianza porque confianza es típicamente atado al sentimiento de las cosas que podemos lograr.

Optimismo es la sensación de que todo va a salir bien, confianza que yo puedo lograr que las cosas salgan bien.

La autocompación nos lleva a la confianza, permitiéndonos tomar riesgos que la construyen. Es una red de seguridad que deja intentar cosas más complicadas cada vez.

El miedo al fracaso nos conduce a la inacción, lo que garantiza el fracaso.

Si la perfección es tu estándar, por supuesto que nunca tendrás confianza, porque la barra siempre está a un nivel imposible, y siempre te sentirás inadecuada.

Cuando el éxito se mide por esfuerzo y mejora, lo podemos convertir en algo que controlamos y que elegimos mejorar.

Para muchas mujeres, el resgo puede verse de formas menos obvias. Seguido puede significar permitirnos ser imperfectas, enfrentar el descontento de figuras de autoridad o seres queridos o aprendiendo a estar más cómoda siendo el centro de atención.

Tomar un gran riesgo y sobrevivirlo, puede cambiar tu vida. “mi momento de más confianza, coincide con el de menos confianza”, menciona Jane Wurwand.

Si quieres que tu hija tenga confianza para oponerse al sistema y defenderse a si misma, necesitas alentar a ser un poco “mala”.

Perfección es lo enemiga de lo bueno. También es el enemigo de la confianza.