Uno quiere muchas cosas en la vida, hay unas que se desean mas que otras, o se necesitan.
Desde hace tiempo yo quería (no necesitaba) un lente fijo con apertura grande pero me conformaba con el que traía la cámara, tenía mucho que aprender todavía así que solo veía ese objetivo algo lejos.
30 días atrás aproximadamente, un pequeño accidente (dejar caer la cámara) hizo que necesitara otro lente, ¡el que sea! fijo no fijo, luminoso o no, pues con esa pequeña caída se rompieron las pestañitas con las que el lente se agarra a la cámara, ya no podía sujetarse al cuerpo de la cámara.
Ahora con esa necesidad que ya no era tanto capricho, llegué coquetamente con el bobby para pedirle que me comprara mi 50mm. 1.4 que por fin, tengo en mis manos y estas son algunas de las fotos tomadas con el: