La foto de paisaje nunca ha sido mi fuerte, no me ha interesado que sea, lo que a mi me gusta es trabajar con gente y música; pero al parecer las cosas están cambiando.
Yo quería darle otras 3 vueltas a la isla, pero el bobby andaba con un humor de café y lectura; si estaba cansada, pero quería aprovechar las últimas horas en la isla.
Este día ya sentía el inevitable adiós, y es que yo si podría vivir en Hawaii, si no fuera por el miedo de morir quemada en alguna erupción volcánica o ahogada en un tsunami.
Para este día ya estábamos molidos, el con más ganas de quedarse leyendo, pero yo podía exprimirme más pila.
La mitad de este día dormí por el desvelo que me causaron las piedras en la vesícula, así que salimos tarde de la “casa” para dirigirnos al observatorio astronómica Mauna Kea.
Este fue el mejor día pero la peor noche, el ataque de las piedras en la vesícula se apropió de mi sueño.