Me encantan los picnic, siempre hay mucha comida, amigos, familia y pláticas, así que convoqué a la familia a reunirnos en el Parque Madero y aprovechar lo último que quedaba del buen clima en la ciudad.
Como fue un poco apresurado se decidió que cada quien llevaría lo que iba a comer y botanas para todos, aunque la mayoría llevó comida para compartir.
Fue en domingo y estaba lleno de gente, los mejores lugares con pasto y sombra ya estaban tomados pero no perdimos la actitud, encontramos un punto dónde había sombra y como 3 ramitas de zacate pero traíamos una sábana y un mantel para poder tirarnos agusto un rato.
Aunque ahora el calor se interpone un poco en las actividades al aire libre en Hermosillo, comida fresca, aguas y hielitos pueden hacer que los picnics sigan durante todo el año.