¿QUÉ REGALAR EN UNA PIÑATA?

Cuando uno tiene hijos, es fácil volverse loca en el área de ropa infantil y el departamento de juguetes; la memoria se pierde, uno olvida el montón de cosas sin usar que hay en la casa y los múltiples castigos y regaños por dejar todo regado.

Ni hablar de la época navideña y los cumpleaños, fechas que a una le hacen pensar que ya tiene todo lo necesario para abrir una tienda de regalos, con moños, caja, bolsas y todo tipo de envolturas listas. En particular, las piñatas me hacen sentir confundida, como mamá y asistente.

Como mamá, por un lado me encanta ver a la Camila contenta con las cosas que la gente se esforzó en elegir para mi hija, es muy lindo ver que se tomaron el tiempo para encontrar algo a su gusto; pero por otro, no me gusta la idea de que tenga taaaantas y taaantas cosas, su tiempo de concentración se reduce muchísimo, le da poco valor a las cosas porque las tiene en grandes cantidades y hay más cosas para suplicarle que las junte.

Como asistente. A veces no conozco tanto al niño y no se con que tipo de juguete se entretiene más, ni que personaje le gustan, y aunque las invitaciones casi siempre vienen decoradas con la caricatura del momento, no me gusta comprar cosas con esa temática porque es más probable llevar algo repetido.

EXPERIENCIAS
La combinación de estas dos situaciones me hizo llegar a la conclusión de que en vez de dar juguetes u objetos, es mejor regalar experiencias, esas si, entre más acumulas, mejor, no hay manera de que sean repetidas y no almacenan polvo. Además a los niños les hace falta salir de sus casas.

Algo que me gusta mucho dar son tarjetas para el cine, porque es una actividad que los niños pueden realizar con los papás, siempre hay algo infantil en cartelera, no es algo que sea prioridad en las familias y está padre regalarles la opción de hacer algo juntos.  Creo que este regalo es mejor para niños de 3 años en adelante, al menos la Camila no disfrutó bien el cine hasta esta edad.

Hay otros lugares que también tienen tarjetas de regalo, como los brinca brinca: esas bodegas grandotas llenas de trampolines.

DESECHABLES
Y no me refiero a platos y cosas para fiestas, hay un montón de cosas que usan los niños y que luego luego se echa a perder y hay que estarlas comprando a cada rato, como el Play-Doh y plumones, o crayolas/colores.

La masa para moldear es común que se caiga, se ensucie y se seque un montón, así que es normal estar sacando tambito tras tambito. Los plumones tienen cierta vida útil y entre más baratos, más corto ese período, entre peor su uso, más corto aún. A los niños hay que estarles recordando que tapen los plumones, que no hay que romper las crayolas/colores y que no los anden metiendo en lugares que no alcanzamos. Y como mamá la vida se vuelve más fácil si tenemos repuesto de todo.

LIBROS
Creo que entre más temprano el niño se rodee de libros y se familiarice con la lectura, mayor oportunidad habrá de que sea adulto lector, aunque sea casual. No creo que sea necesario hablar de todos los beneficios de la lectura ¿verdad?

Se que a veces es fastidioso dar la vuelta por los regalos, que a veces se hace solamente por “cumplir”, pero si vamos a gastar dinero para “cumplir”, pues a invertirlo bien de una vez. Y si tú eres mamá de un cumpleañero y te preguntan que le pueden regalar, que no te de vergüenza decir que necesita tu hijo, todas pasamos por ahí y todas quisiéramos enseñar nuestra lista.